27 Canten de alegría y regocijo todos los que quieran ver probada mi inocencia, y repitan siempre: “¡Engrandecido sea el Señor! Se complace en el bienestar de su siervo.”El Salmo 35 nos invita a reflexionar sobre nuestra propia confianza en Altísimo y nuestra aspecto en torno a nuestros enemigos.Para una mejor comprensión, es recomendable